Otro negocio que se vuelve piojo en Mérida.
El restaurante de Carlos Slim, con muchos años funcionando en la parte baja del hotel Fiesta Americana, ya copió las conductas piojas propias de los meridanos.
Resulta que el propietario del estacionamiento -un pariente de pepe Chapur- le subió el precio al estacionamiento y el restaurante que acostumbraba pagar DOS HORAS a sus comensales, canceló el contrato.
Si usted acude a tomar un café al establecimiento y se tarda unos minutos, deberá pagar por lo menos unos 12 pesos adicionales por meterse al estacionamiento, ya que el negocio no le sellará su ticket.
Esto ha hecho que muchisima gente ya no vaya a la cafetería Sanborns -Fiesta Americana-, molestos porque no les reconocen el pago del boleto...
No cabe duda que las actitudes piojas se contagian. Y es que hoy no hablaremos de que el restaurante de Slim, apaga las luces de la librería y de la tienda de regalos y se maneja con la luz que entra de la calle y de algunos focos. Además de apagar los aires acondicionados.
No cabe duda que el mal ejemplo cunde.
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